Se llamaba Bet y murió el pasado 20 de octubre, fruto de una complicación en el embarazo. Ante la urgencia se le practicó una cesárea y su hijo Martí se salvó, pero no ocurrió lo mismo con ella.
Sus padres, hermanos y su marido intentarán, seguro, transmitir al pequeño Martí quien era su madre, pero está claro que la historia de Bet la forman todos aquellos que la conocieron, algunos más y algunos menos, y que durante sus más de 30 años de vida, estuvieron a su lado.
Para intentar que el pequeño conozca de verdad quien era su madre, ahora su familia, su tribu, tal y como se autodenominan ellos, han montado una iniciativa para pedir a todos aquellos que la conocieron que escriban a través de textos, vídeos, fotos particulares quien era Bet, su sonrisa, algo característico de ella, y cómo se hacía querer. Y para ello han creado una cuenta de correo dónde poder hacer llegar todos los recuerdos.
No conocí a Bet, pero cuando me enteré de la iniciativa me pareció algo hermoso, algo único. Un proyecto auténtico, íntimo y particular de recuperar la memoria de una persona que ya no está entre nosotros. Y de cómo fruto de un episodio desgarrador nació una idea tan bella, que prolongará, seguro que sí, la presencia de algún modo u otro, de quien fue también una de las integrantes de esta pequeña tribu.
En nombre de la familia de Bet Giró, os rogamos que todas las personas que tengáis alguna historia para explicar sobre vuestro vínculo con ella, por más breve que sea, escribid al correo [email protected]. Toda la tribu os lo agradecerá. No dejéis de hacerlo, por favor.