16 DE NOVIEMBRE DIA INTERNACIONAL DEL SUPERVIVIENTE A LA PÉRDIDA POR SUICIDIO.
“En el año 1999, el senador Harry Reid, presentó una propuesta de resolución al Senado de los Estados Unidos para establecer el Día Nacional del Superviviente al suicidio en los E.U.A. El senador Reid es un superviviente por la muerte por suicidio de su padre. El Senado norte-americano instauró el sábado previo al Día de Acción de Gracias como el Día Internacional del Superviviente. En esta jornada se realizan celebraciones conmemorativas a la pérdida por suicidio en centenares de localidades de todos los continentes, donde familiares y amigos de les persones muertas por suicidio se unen en el recuerdo de sus personas fallecidas dándose soporte mutuo”[i].
Queridas amigas, queridos amigos.
El próximo sábado día 16 de Noviembre nuestra Asociación: Després del Suïcidi - Associació de Supervivents (Después del Suicidio - Asociación de Supervivientes) (DSAS), ha decidido sumarse a la celebración del DIA INTERNACIONAL DEL SUPERVIVIENTE A LA PÉRDIDA POR SUICIDIO[ii]. Los actos previstos tendrán lugar en la Sala de actos del Nuevo Hospital de la Santa Creu i Sant Pau a partir de las 10h. [iii]
Tal y como os indicaba en la primera entrada de este blog, la voluntad de nuestra Asociación DSAS, es la de generar espacios de encuentro acogedores para las personas que han sufrido una pérdida por suicidio, pero también dar a conocer socialmente nuestra experiencia, dignificando la condición de Supervivientes y reivindicando la necesidad de mayor atención social al suicidio y sus consecuencias.
La celebración del DIA INTERNACIONAL DEL SUPERVIVIENTE A LA PÉRDIDA POR SUICIDIO, por primera vez en el Estado Español y en Catalunya, nos ofrece la posibilidad de hacernos presentes en los medios de comunicación con una noticia que pretende tomar distancias de la morbosidad y tendenciosidad con que muchas veces se aborda la noticia del suicidio. Queremos dar voz a los testimonios de los Supervivientes; que den a conocer sus historias en la convicción de que el testimonio del dolor que causa este tipo de muerte es el mejor instrumento que poseemos para concienciar a la sociedad y sus administraciones de que deben destinar mayores recursos y atención a esta tragedia.
Con esta voluntad, hemos hecho un esfuerzo organizativo muy importante, dados los recursos de nuestra Asociación, para realizar una serie de actividades que a lo largo de la mañana de este día posibilitarán el encuentro de personas interesadas en esta situación, Supervivientes, profesionales de la Comunicación y de la Sanidad, compartir e intercambiar opiniones, testimonios e información en un entorno de confianza, comprensión y respeto.
Pre-estreno del Documental Supervivientes y Mesa Redonda.
Como acto central se pre- estrenará el Documental “Supervivientes[iv] de Itziar Bernaola y Pablo Ferrán con carácter de primicia mundial antes de ser presentado en festivales; un riguroso trabajo que aborda las historias de diversos supervivientes a la muerte por suicidio de personas queridas, que sus autores nos han ofrecido de manera totalmente desinteresada.
En la mesa redonda que seguirá al pre-estreno podremos contar con la presencia de los dos directores y de algunos de los Supervivientes que han participado en el rodaje.
Merece una mención muy especial la presencia en esta mesa del escritor Juan Carlos Pérez, Superviviente y autor de uno de los pocos libros que aborda la problemática del suicidio en lengua castellana La Mirada del Suicida[v], de clara vocación divulgativa y que dedica un espacio destacado a la reivindicación de la figura de los Supervivientes.
Para romper con el silencio, para romper con la soledad.
No estamos solos en la pérdida. R.A. Neimeyer habla de que por cada persona que muere quedan afectadas de media las vidas de otras 128 ¡según las estadísticas. En su opinión, deberíamos hablar de Sistemas de duelo, dado que se trata de una verdadera red de personas afectadas por la pérdida en mayor o menor medida.
Centenares de personas que muchas veces no saben cómo compartir sus sentimientos y preocupaciones, viviendo su experiencia de duelo sin darse cuenta de que a su lado otras personas sufren el mismo dolor, o lo han sufrido.
Hablar de lo que nos ha ocurrido, compartir los recuerdos de la persona fallecida, o los sentimientos que nos despierta es curativo. No necesitamos demasiadas palabras de consuelo, sino más bien que nos escuchen, poder hablar sin prisas. Encontrar nuestros propios significados, tal y como indica el filósofo y escritor Thomas Attig[vi] debemos “Revisar nuestro mundo de significados” pues a raíz de la pérdida este ha cambiado y ya nunca será el mismo.
Para eso necesitamos tiempo y dedicación, pues contrariamente a la imagen estereotipada del duelo como un proceso del que somos víctimas pasivas, en el que nada nos cabe hacer salvo sufrir, realizamos un arduo trayecto de aprendizaje con un doble destino: elaborar nuestra pérdida y reconstruir nuestra existencia a partir de ese dolor. En este proceso el sentido de nuestra vida “gana en profundidad por nuestra continua consciencia de lo que ya no tenemos y el valor que damos a lo que hacemos”[vii]
Este tiempo es imprescindible para poder elaborar nuestro duelo intelectual pero sobretodo emocionalmente, tal y como señala W. Worden. En el caso de la pérdida a causa del suicidio es todavía más importante que en otros casos, ser conscientes del esfuerzo personal que supondrá llevar a cabo este proceso.
Una muerte privada de derechos.
La muerte a causa del suicidio es una muerte privada de derechos, no solo somos supervivientes involuntarios, sin haber podido escoger nuestra condición, sino que además nos vemos privados de la consideración social, más que una condena explícita nos vemos ignorados en muchas ocasiones sin recibir las lógicas palabras de consuelo, los gestos de reconocimiento que esperaríamos, según J.C Pérez. La condena de silencio, el temor a la pérdida de prestigio familiar, a ser “marcados socialmente” nos puede llegar a situar en un sentimiento de “expulsión de la normalidad”, como ocurría con las muertes a causa del Sida y desgraciadamente sigue ocurriendo.
Esta situación causa en muchas ocasiones que el ciclo del duelo sea mucho más complicado y que difícilmente se pueda concluir. Nuestro reto es hacer un duelo sin comprenderlo y sin la complicidad social que precisaríamos.
Debemos tender la mano, ofrecer nuestro testimonio.
Decía Juan Carlos Pérez en su magnífico La Mirada del Suicida: “Algo tiene que cambiar de manera muy radical para que las personas víctimas de un sufrimiento extremo no tengan que esconder su dolor para que no se lo acrecentemos. Es necesario romper ese círculo vicioso de silencio y ocultación que conduce a una percepción equivocada de la magnitud y el alcance de esta realidad social, que nos deja a la intemperie emocional, expuestos al zarpazo inesperado y desamparados a la hora de encontrar apoyos”[viii].
Nuestra sincera opinión es que nosotros mismos debemos ser los protagonistas de ese cambio, que debemos reivindicar ser el motor de esta transformación de la visión sobre el suicidio. Compartir nuestra experiencia, tender la mano a aquellos que la han sufrido y todavía se encuentran abatidos por el dolor y la tristeza.
Os invitamos a compartir este día con nosotros, con otros Supervivientes.
Os esperamos.
“Se trata de experimentar la poderosa sensación de conexión y de comunidad que se forja entre los supervivientes a la pérdida de suicidio.
No estás solo. Este día es para ti”[ix].
[i] Extracto traducido de la http://www.afsp.org/survivorday
[ii] Para consultar todos los detalles de la Jornada: http://www.despresdelsuicidi.org/category/agenda
[iii] (Sala de Actos. Bloque A planta 3. C. Sant Quintí 89 (entrada principal) 08026 Barcelona.
[iv] Enlace al tràiler del Documental Supervivientes: http://www.youtube.com/watch?v=hIVPnOvMa3c
[v] Juan Carlos Pérez Jiménez. La mirada del suicida. 2011. Ed Plaza y Valdés. Madrid.
[vi] Thomas Attig: http://www.griefsheart.com/
[vii] Robert A. Neimeyer. (p. 68.). Aprender de la pérdida. Una guía para afrontar el duelo. Ed. Paidós 2002. Barcelona
[viii] Juan Carlos Pérez Jiménez (p. 85). La mirada del suicida. 2011. Ed Plaza y Valdés. Madrid
[ix] Extracto traducido de la http://www.afsp.org/survivorday
Estimado Carles, muchas gracias por esa reflexión que nos interpela y nos invita a revisar, limpiar y ajustar nuestra mirada sobre el suicidio, una muerte que aún sigue siendo estigmatizada y etiquetada (medios de comunicación, conversaciones cotidianas) con muchos prejuicios y esteretipos sociales que distorsionan y que sólo sirven para generar dolor en los familiares que han sufrido alguna pérdida por suicidio. Esa iniciativa que comentas en los Estados Unidos, me parece un hermoso paso para visibilizar una situación de sufrimiento que no goza de la solidaridad y del acompañamiento social necesarios.
Un cordial saludo
Calixto Herrera
Las Palmas
Es tan cierto…la vida no vuelve a ser la misma, es como si fueras otra persona, esto aunado a la soledad que nos rodea porque no se entiende qué pasó, no se puede hablar a veces ni con la propia familia y así el duelo se vive en silencio; es tan difícil no quedarse a un lado del camino, algo te saca del camino y ni siquiera alcanzas a ver en dónde está.