Soy especialista en anestesiología y reanimación, además de otras especialidades complementarias como homeopatía, terapia neural, medicina naturista… Y después de 32 años de ejercicio en un hospital público, dejé el trabajo para dedicarme enteramente a la medicina del ser, a la medicina del alma, donde lo importante no es un diagnóstico sino la persona, con lo que siente, piensa, desea, manifiesta…
La medicina sólo es una: la que necesita el enfermo para sanar. Así que no debemos oponer la medicina tradicional a las medicinas alternativas, sino coger lo mejor de todas, unirlas. Sobre todo ahora que estamos en una época de unión y de síntesis.
Aprovechemos la crisis en el campo que sea para dar un cambio a nuestras vidas, un nuevo replanteamiento que nos haga sentir más plenos, más felices, más en paz.
Decía Einstein que para resolver un problema siempre se tiene que ir a un nivel superior y, para ello, hay que saber convertirse en observador. Llevo muchos años de profesión y he visto la evolución de los pacientes: algunos con cáncer o con situaciones límites que han vivido esos periodos de dificultad como los mejores años de sus vidas. En efecto, esas situaciones difíciles traen el caos a nuestras vidas y nos ponen en una disyuntiva ante la cual podemos decidir si nos hundimos o si, por el contrario, cambiamos y sacamos lo mejor de nosotros mismos, despertando capacidades dormidas que están ahí, esperando su oportunidad.
Es una época de crisis a todos los niveles. Estamos despertando, generalmente a través del dolor, ojalá fuera a través de la conciencia, pero el dolor nos puede dar una octava más de consciencia.
Esa consciencia viene de la autorreflexión…
La diferencia entre un cerebro mamífero y uno humano es el lóbulo frontal, con su corteza prefrontal más desarrollada, que nos da una capacidad diferencial de reflexión, de autoconocimiento, autoevaluación, reajuste ante cambios exteriores o ambientales, decisión, capacidad de no acción-reacción, flexibilidad mental, planeación, estrategia, seguimiento. Y no sólo capacidad de observar nuestros propios procesos mentales, sino también capacidad de ponernos en el lugar del otro.
De todo ello hablaremos en este blog que pretende ser un espacio para la salud en todos los campos. Hablaremos de la alimentación y de todo aquello que pueda mejorar nuestro vehículo físico, que nos permite ir a donde queramos; de cómo trabajar las emociones, de la salud mental; pensamientos y sentimientos intervienen en nuestra salud (psiconeuroinmunología), de experiencias vividas a diario en mi consulta, de nuevos conceptos para enfocar las situaciones de crisis…
La historia de la Humanidad es una historia de evolución y esto no significa quedarnos anclados en lo que pensamos, sabemos o tenemos. Han sobrevivido las especies que han tenido mayor capacidad de adaptación… y ahí estamos nosotros… ¡Enhorabuena!
Somos supervivientes.
Querida Clara, que ilusion que hayas entrado. Espero que te pueda ser util. Un abrazo
Gracias por compartir vuestra sabiduría con todos! Es un placer aprender de tí y de todos los que construís este espacio con ilusión y amor.
Gracias Montse porque sin vosotros no existiria este blog. Espero y deseo que compartas , aprendas y aprendamos juntas
Gracias por animarnos y acompañarnos en este proyecto. Ojala estas paginas te puedan servir de utilidad
Gracias Maria, tu eres un ejemplo vivo de que no somos una enfermedad, ni un porcentaje …de que la crisis es una oportunidad para cambiar desde el interior y esto cambia nuestra vida y nuestras relaciones
Muchas gracias, Lujan por la genial idea de compartir tu experiencia y profesionalidad a través de este medio tan divulgativo como son las redes sociales.
Porque es una bendición contar con profesionales donde intentais sintetizar la medicina tradicional con las medicinas alternativas para llegar al SER y minimizar el sufrimiento.
Una extraordinaria reflexión como inicio de un nuevo camino, un nuevo proyecto. Seguro que cada entrada será un nuevo descubrimiento.
¡Gracias! Es una suerte encontrar profesionales de la salud como Vd. que con su experiencia y profesionalidad reconocen que un tratamiento global del enfermo mejora las posibilidades de éxito. Seguiré con interés sus aportaciones.