Los seres humanos enfrentados a una pérdida como es la de la propia vida o la de un ser querido, a menudo nos vemos desbordados por emociones, sentimientos como confusión, parálisis, miedo, culpa, desesperanza…¿Es este sufrimiento necesario? ¿Debe suprimirse este dolor emocional? ¿Tiene algún sentido?
Suelo preguntar a las personas en duelo que acompaño en grupos de apoyo … si existiera una píldora en la farmacia contra el duelo, que tomándotela dejaras de sentir dolor ¿os la tomarías? Imagínate lo que seria… dejar de sufrir, no sentir tristeza, ni añoranza de tu ser querido, ni enfado por haberle perdido, ni malestar… toda la sintomatología de duelo eliminada, no sentir nada…estar emocionalmente tranquilo… ¿os la tomarías?. Siempre hay un momento de silencio tras esta pregunta, unas miradas pensativas y luego la mayoría de las personas en duelo ladean la cabeza con un no …. Dicen que no…. Que aunque no saben muy bien como explicarlo no se la tomarían…….. Que a pesar de todo necesitan sentir ese dolor aunque muchos no saben definir el porque…..” Si no sintiera dolor es como si no me importara que hubiera muerto”… “Creo que este dolor me ayuda a sentirme conectada con ella”… “es una manera de seguir diciendo que le he amado y que le sigo amando” … si no sintiera nada emocional seria como si estuviera muerto”…. Yo le pedí a mi psiquiatra que me quitara la medicación, me sentía anestesiado y como un zombi y ¡necesitaba sentir la muerte de mi hijo!
Parece entonces que hay un sufrimiento necesario en el duelo que todo necesitamos vivir, que puede orientarnos en el proceso y que encierra algo importante para nosotros en relación a nuestra pérdida… Un sufrimiento al que tenemos que entregarnos porque abre caminos en nuestro corazón que nos permiten acceder a significados, tareas no resueltas, sentimientos escondidos que nos pueden ser necesario en el camino de la recuperación. Pero, dicho esto, también es importante señalar que hay un sufrimiento innecesario, que destruye a la persona que no conduce a nada ¡tantas personas en duelo hemos acompañado que han acabado muertas en vida , encerrado su corazón con resentimiento, la amargura o la depresión ¡
Afrontar la perdida de un ser querido o la propia muerte son experienciales vitales que a pesar de que forman parte de la vida de todos nosotros, nos llenan de sentimientos difíciles. No solo nos enfrentamos con la pérdida de la relación o de la propia vida sino que las creencias, valores y presuposiciones que nos sostenían hasta ahora se ven sacudidos y cuestionados. ¿Que sentido puede tener la vida sin este ser querido? ¿Qué sentido tiene el sufrimiento cuando la vida se acaba? ¿Por qué a mí? El duelo surge como el proceso de integrar esta experiencia de pérdida en la vida y según sea su desarrollo la persona puede emerger con un crecimiento personal, con significados renovados y con vislumbres de esperanza que le pueden sostener en su camino. También sabemos que para ciertas personas el sufrimiento que viven en su duelo acaba con la destrucción del sentido de la vida y de las relaciones, desesperanza, dificultades relacionales, aislamiento y para algunos problemas de salud física o mental.
Entonces lanzo la pregunta…
¿Cómo podemos distinguir entre el sufrimiento que es bueno para nosotros, necesario e indispensable para elaborar nuestra pérdida y crecer como personas… y el sufrimiento que puede destruirme y acabar con… lo que algunos llaman un duelo patológico o complicado?..
Hola Alba
He perdido a mi `padre hace justo dos meses y creo firmemente que hay que estar ligado al dolor y sentir la perdida , añorarlo , pensar en el, en las cosas que hizo……todo ello ayuda a recordarlo y a que este presente en nuestras vidas , pero sin la desesperación profunda e inaguantable que pueden ser otro tipo de perdida , como puede ser la muerte de un hijo, porqué esto último no es lo “natural”. Gracias por este blog que ayuda a pensar y a elaborar.
Hola Alba. He seguido un poco tu trayectoria y me alegro mucho que formes parte de este equipo. Yo me puse en contacto contigo en una ocasión para que participaras en unas Jornadas que organizábamos Alma y Vida Jaén y tu aceptastes acudir, pero un cambio de fechas hizo al final imposible tu asistencia. Gracias por el interés que mostras
tes entonces.
A la pregunta que lanzas sobre el sufrimiento necesario y el innecesario me parece de un enorme interés. A la confusión, además de al terrible dolor que se siente cuando pierdes a un ser querido , que en mi caso fue a mi hijo mayor, tenemos que intentar poner un mínimo de orden, si aunque parezca imposible, hay que hacerlo. Con los medios que tenemos a nuestro alcance,que aunque parecen pocos son suficientes para ir abriéndonos paso entre esa enorme maraña en la que se convierte tu vida.
Y ahí entra el sufrimiento que podemos atenuarlo o incrementarlo. Nuestra actitud ante la pérdida nos va a ayudar a aliviar el sufrimiento, que no el dolor. El dolor permanece junto a nosotros quizás para toda la vida.
Gracias por la oportunidad que nos ofrecéis de comunicar con muchas personas que sienten como nosotros.