“Si me hubiera ocupado más de él”, “si me hubiera dado cuenta de”, “si hubiera hecho esto o aquello”, “seguro que podrían haber hecho mucho más”, “cómo ha podido dejarnos así”, etc. son frases que nos atormentan muchas veces cuando sufrimos la pérdida de una persona muy querida. De alguna manera es normal que durante un tiempo nos vengan a la mente, pero es necesario sustituirlas por una actitud que nos libere de reproches y nos ayude a recordar de una forma serena y afectuosa.
Aprender a perdonarnos y a perdonar nos ayudará a vivir el presente de una forma sana, sin cavilaciones ni pensamientos negativos.
Perdonar significa “dar”, “dejar ir”. El resentimiento, por el contrario, significa “sentir una y otra vez”.
El resentimiento inmoviliza, no permite crecer porque nos mantiene anclados a situaciones o experiencias pasadas dolorosas. Con resentimiento seguimos apegados al pasado, buscando una y otra vez el reconocimiento de haber sufrido un daño irreparable, y buscando tal vez quién debería asumir la responsabilidad. Esto sólo nos conduce a un círculo de sufrimiento.
En cambio, el perdón desvincula y, por lo tanto, nos permite avanzar, poner la mirada más allá, hacia el futuro. Perdonando y perdonándonos crecemos.
Pero cuantas veces, también, deseamos perdonar y no podemos hacerlo. “me gustaría perdonar, pero no puedo”. Porque la capacidad de perdonar no se adquiere con la simple voluntad de hacerlo. El perdón es el resultado de un trabajo, de un esfuerzo, que quizá empieza con una actitud y una disponibilidad. Sólo conseguimos perdonar cuando realmente se ha producido un cambio en nuestro mundo interno, cuando sentimos una transformación que nos permite “dejar ir”.
Muchas veces escuchamos o pronunciamos frases como “no puedo perdonar porque no puedo olvidar”, o incluso “olvídalo, pasa página”. Pero perdonar no es olvidar, sino recordar de otra manera, recordar con serenidad. Porque de alguna manera lo que intentamos olvidar, lo que negamos, lo que colocamos oculto bajo un montón de capas, acaba reapareciendo de nuevo, quizá incluso con más fuerza, en otro momento de nuestra vida. Puede incluso surgir con otra apariencia, disfrazado, aunque causándonos dolor, ya que no hemos conseguido elaborarlo.
Perdonar no modifica la experiencia vivida en el pasado, pero sí modifica el recuerdo de la experiencia vivida. Por eso el perdón es tan importante en el proceso de duelo, ya que surge de la aceptación de nuestras limitaciones y de la aceptación de nuestra propia realidad.
Verdaderamente las circunstancias que rodean la muerte de un ser querido hacen que la capacidad para perdonar sea una tarea más o menos difícil.
Perdonarse a si mismo por el pasado y perdonar a la persona que nos ha dejado por el simple hecho de “haberlo hecho” o por hechos pasados, es un proceso que nos ayuda a no quedar “anclados” en la experiencia, nos libera y ayuda a seguir adelante. Sobre todo, perdonar no quiere decir olvidar, ni exculpar ni justificar.
Perdonar a quien es responsable de nuestra pérdida y, sobre todo, en casos de violencia, es un proceso más largo y complicado al que no todo el mundo llega.
Entiendo la rabia que sientes, entiendo también que en estos momentos no puedas perdonar. También debes permitirte eso que estas sintiendo.
Quizá más adelante tus emociones y sentimientos vayan tomando otra intensidad y eso te permita sentirte más liberada.
Mi hija fue asesinada de una manera horrible hace 5 meses y medio, y sabiendo quienes son los culpables de lo ocurrido, al menos los autores intelectuales de su muerte, yo jamas voy a perdonarlos. Porque pasè toda mi vida hablando de perdòn, pero cuando me curriò a mi, cuando fue mi hija la que sufriò, me convertì en un paquete de odio y deseos de venganza. No puedo tomar venganza por mi mano, no debo, pero creeme que jamas voy a perdonar a esas personas, y solo deseo en la vida verlos destruidos, acabados, y siendo borrados de la faz de la tierra desde el mayor hasta su simiente mas pequeña. Es por completo imposible saber còmo sufriò tu hija por su culpa, y perdonar. Lo siento, quien me diga que perdona algo asi, y que no guarda rencor en su corazòn, esta mintiendo.
10.- Propongo considerar al perdon, como un medio para la resolucion de estas situaciones de conflicto al ser, segun mi experiencia, una formacion de compromiso entre los esfuerzos defensivos para evitar un afecto insoportable y los esfuerzos reparadores, garantizando asi los beneficios del duelo.
Perdonar…..perdonarme……perdonarte…..qué difícil y que simple a la vez….perdonar es aceptar…..aceptarme….aceptarte…aceptar que lo que pasó…tenía que pasar……..es aceptar mis errores con humildad y gratitud….es perdonar mi pasado y cambiar mi presente y mi futuro……es dar gracias porque aprendí…
Cierto, difícil. Sin embargo poco a poco irás dándote permiso para vivir el presente, recordando de un modo menos doloroso el pasado y volviendo a ilusionarte por el futuro. Un abrazo.
Perdonar y perdonarse no es fácil, en absoluto. Exige de un gran trabajo interior, en el que vamos aceptando poco a poco nuestras limitaciones, aceptando que no poseemos la capacidad de controlar todo lo que sucede ni podemos hacer que las cosas sean como queremos. Siento mucho tu pérdida y el hecho de no haberte podido despedir, un dolor terrible. Apóyate en las personas cercanas y trata de recordar también todas las experiencias positivas vividas con ella.
Un abrazo.
Buenos días, la verdad tengo dos años llorando la pérdida de mi mama, y no dejo de culparme por no haber estado con ella, y se fue sola ni siquiera se la fecha exacta de su partida , es muy fácil decir perdona, pero como se perdona , no tengo idea ni como comenzar, tengo estos dos años paralizada y ha afectado mi casa, mis hijos amigos esposo, sólo quiero estar en mi cama y que nadie me moleste ni me llame, les agradecería si me pueden ayudar como se perdona?
Gracias
ES DIFÍCIL PARA MI ENCONTRAR LA MANERA DE DEJAR IR EL PASADO SOBRE TODO CUANDO ESE ESTABA LLENO DE ILUSIONES…