Soy Maria Pich Molgosa, una mujer de 59 años de Súria (Barcelona), formo parte de una familia numerosa de cinco hermanos, de la cual soy la mayor. Estuve casada, hace ya siete años que me separé y he tenido la suerte de tener de esta relación dos hijas maravillosas.

Durante muchos años estuve rodeada de chiquillos, ya que mi profesión era maestra y para poder transmitirles alguna cosa útil, mi interés principal era aprender cosas y formarme como enseñante, pero esta ruta terminó hace algún tiempo, ya que en mi vida surgieron diversos obstáculos que me decían que debía seguir otros derroteros.

¿Qué pasó?

Mi cuerpo me estuvo avisando durante años que por donde iba no era el lugar adecuado, ya que pasé por el quirófano varias veces, pero no hacía caso a sus avisos, hasta que rotundamente el universo me envió un sarcoma agresivo de pecho para ver si  reaccionaba y al cabo de un tiempo un tumor cerebral.

Recibí des del primer momento la ayuda inestimable de la Dra. Psicooncóloga Eva Juan, que me abrió las puertas para empezar un camino de revisión de mi vida y emprender conscientemente un trabajo de mejora personal.

Han llegado a mis manos diversos libros en este proceso que han sido para mí de gran utilidad como “La enfermedad como camino” o “Nunca te rindas”, del que extraigo un pequeño texto de Juan Aguirre muy motivador:

La vida desea seguir caminando,

creciendo, madurando…

La vida nos solicita que rehagamos,

los senderos torcidos;

que abramos cauces

a las posibilidades estancadas,

que sanemos lo herido;

que cuidemos lo sano…

He encontrado en estos andares, herramientas que me hacen sentir cada vez mejor físicamente y conmigo misma, como la práctica de  Txi –Kung o espacios de silencio con la meditación zen. También buscando han llegado a mi personas con conocimientos de Sanación Espiritual con las que me estoy formando y abriendo nuevos caminos.